El municipio de Yaiza, ubicado al sur de la isla de Lanzarote, se destaca como uno de los más extensos, abarcando 27.195 hectáreas y ofreciendo una amplia gama de atracciones turísticas y paisajes naturales para los visitantes. Este lugar histórico fue el primer punto de conquista y asentamiento europeo en Canarias, conocido como Rubicón, donde la modesta capilla de San Marcial fue elevada a la categoría de catedral por disposición pontificia en 1404, marcando el origen de la primera diócesis del archipiélago.

El principal atractivo natural del municipio es, sin duda, el Parque Nacional de Timanfaya, un sitio único en el mundo que representa una de las manifestaciones más destacadas del vulcanismo reciente en el archipiélago. Sin embargo, Yaiza ofrece mucho más que Timanfaya. En este territorio, uno de los más hermosos y singulares de Canarias, se pueden apreciar en su capital y sus pueblos lugares preservados e integrados en el entorno natural, como las playas vírgenes de Papagayo y las calas paradisíacas de arena blanca, protegidas como parajes naturales.

También es digno de mención el «milagro» de la lucha del hombre contra la naturaleza en La Geria, donde los agricultores han cultivado con esmero los malpaíses, creando verdaderas obras de arte pétreas en su batalla contra el viento y los elementos. Además, Playa Blanca ha sabido combinar su tradición marinera con un desarrollo turístico sostenible y de alta calidad.

Entre los puntos de interés adicionales se encuentran El Golfo, una fusión entre el mar y el fuego, donde un cráter semisumergido ha dado origen al Charco de los Clicos; Los Hervideros, impresionantes formaciones de lava que se adentran en el mar; y las Salinas de Janubio, otro ejemplo del esfuerzo humano por obtener recursos naturales.