La Unión Europea está implantando un sistema común de clasificación o ‘taxonomía’ para fomentar la inversión privada en crecimiento sostenible y contribuir a una economía climáticamente neutra.

El Consejo ha adoptado un Reglamento que proporcionará a los empresarios e inversores un lenguaje común para determinar las actividades económicas que pueden ser consideradas sostenibles desde el punto de vista ambiental. En esta línea de actuación se les permitirá reorientar sus inversiones hacia tecnologías y empresas más sostenibles.

Los ámbitos de trabajo son: mitigación y adaptación al cambio climático, uso sostenible de los recursos hídricos, evolución hacia la economía circular, prevención y control de la contaminación y protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.

Para que la UE sea climáticamente neutra, será fundamental que alcance los objetivos del Acuerdo de París para 2030, entre los que se encuentra una reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, para lo cual se estima que debe cubrir un déficit de inversión de 180.000 millones de euros al año.

La taxonomía para la mitigación del cambio climático y la adaptación a éste debe establecerse antes de finales de 2020 y ser aprobada por el Parlamento Europeo en segunda lectura antes de publicarse en el Diario Oficial y entrar en vigor.

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